Si has llegado hasta aquí algo te está haciendo sufrir. El objetivo de la terapia con adultos no dista de la de los niños o los adolescentes: elaboremos el conflicto que está produciendo tu sintomatología actual. Tengo ansiedad, me falta el aire, me angustio, me cuesta salir de casa, no disfruto de lo que antes disfrutaba, tengo problemas para dormir, me invade una gran tristeza, no sé lo que quiero, no sé lo que me pasa pero no estoy bien… No sé lo que te trae aquí, y lamento profundamente que estés pasando por esto. 

¿Necesito ir al psicólogo?

El psicólogo William James decía “cuando debemos hacer una elección y no la hacemos, esto ya es una elección”. Y con esto quiero referirme a que no tomar una decisión es alargar la indecisión, y esto alarga el malestar, la frustración, la impotencia… Por eso quiero felicitarte, porque si estás leyendo esto, también has llegado a la conclusión de que necesitas ayuda. Y sinceramente, aceptar que no podemos con esto solos y pedir ayuda es una de las cosas más difíciles que existen. Créeme, yo también he estado como tú. Yo también soy persona. Y yo también voy donde una psicóloga, porque serlo no me libra de pasarlo mal y sentirme sobrepasada en ocasiones. 

Si te decides a venir, la consulta será un espacio para ti. Te animaré a ponerte cómodo o cómoda. ¿Quieres sentarte? ¿Quieres descalzarte? ¿Quieres tumbarte? Adelante, el espacio es tuyo. Yo te escucharé y seré tu brújula en el intrigante viaje que es la psicoterapia. No te daré soluciones porque no las tengo, pero eso es lo más mágico de la terapia: las encontrarás tú en tu interior. 

¿Cómo trabajo con adultos/as?

Para esto, yo siempre me guío por una base fundamental. No considero que haya emociones buenas o malas, sino que hay algunas que consideramos buenas porque nos hacen sentir “bien”, y las que consideramos malas nos hacen sentir “mal”. Pero todas las emociones están bien, porque todas son necesarias. En terapia intento evitar las redundancias de “estoy bien” o “estoy mal”. Cuéntame, ¿qué es bien?, ¿qué es mal?, ¿cuáles son las emociones y sentimientos que sientes en este momento? Y lo que observo es que las emociones que nos hacen sentir bien, siempre vienen del amor, y las emociones que nos hacen sentir mal, siempre vienen del miedo. ¿Tu mente está en el presente, en el pasado o en el futuro? Si mi mente no deja de darle vueltas a cosas del pasado, ¿cómo no voy a estar triste? Si está intentando controlar lo que pasará en el futuro, siendo esto imposible, ¿cómo no voy a estar ansioso? ¿Mi estado emocional actual depende de mí, o de otra persona? Hay tantas, tantísimas preguntas que hacernos…

Estaré aquí para cuando te decidas. Si no te decides por mí, espero que al menos sí que sea con otra persona de salud mental que te pueda ayudar. No estás solo y aunque puedas, no tienes por qué hacerlo solo.